Aunque parezca mentira, esta rubia que hace llamarse Livia Sant,no es una santa, todo lo contrario, es una madurita con la que hay que tener cuidado,porque cuando coje una polla no la suelta.Viene con ganas de follar porque dice que lo que tiene en casa ya le aburre y necesita probar carne nueva...Los niños,el trabajo,hacer las tareas de la casa, la tienen aburrida y no tiene tiempo para sentirse mujer.Ya que su marido no sabe complacerla como es,nosotros intentaremos hacerla feliz por una vez y le daremos polla de la buena.