Videos porno de mulatas
Sexo con mulatas en Putalocura
No tengo ni idea de si la famosa Chica de Ipanema de la canción era o no una tremenda mulata que el compositor Vinícius de Moraes vio pasear por la playa y que se la puso tan dura que casi mancha los pantalones. Pero con la sensualidad que tiene esa canción, siendo en Brasil y diciendo la letra nena de cuerpo dorado, yo diría que si no es una mulata de las que quieres romper a pollazos, merecería serlo. Es que las mulatas sacan lo mejor de uno.
Si hay unas mujeres que prometen morbo, calorcito y mambo, esas son las mulatas. Las asociamos a climas tropicales donde la actitud serpenteante, la seducción y la calentura son constantes y donde el folleteo es tan normal como ir a comprar el pan. Aquí te pides una pistola y un bollo de canela y allí te levantas a la mulata de la panadería, le arrancas las bragas y te la follas en el mostrador. ¿Pistola de pan? Toma barra, guarra.
Aquí vas a comprar molletes para el desayuno y allí te desayunas su mollete calentito. Las mulatas levantan pasión y pollas por donde pasan y no hay quien escape a eso. Son nuestro mito erótico. Más que erótico, sexual y porno, porque mientras lo erótico se acerca más a lo sensual e insinuante, las hormonas que nos suben con las mulatas son puro fuego. Un fuego que en esta sección queremos que te queme, porque somos así de cabrones. Ponte a ello y sácale fuego al palo. Es que las mulatas nos encienden las ganas de reventar a pollazos coño, boca y culo.
¡Y qué culos! Si algo han heredado las mulatas, además de un precioso color de piel canela que nos habla de calorcito, sol y polvos en la playa, es esa fisionomía de las negras zumbonas más culonas. Si es mulata, su culo ata. Porque con esas cinturas y caderas se puede armar un quilombo de cuidado. Las armas de las mulatas son lo mejor de dos mundos: el negro y el blanco. La mezcla racial ha resultado dar hembras impresionantes de piel tostada, labios carnosos, mirada felina y, muchas veces, ojos claros. Este es el paisaje de la erección que nos encontramos en Cuba, Brasil, República Dominicana, Venezuela, Barbados Ah, sí, insistimos: y los culos. Esos culos de carne prieta y canela.
El poderío de esos culos tostaditos es algo que en Putalocura hemos comprobado un montón de veces: si la mulata te cabalga, te rompe la polla a golpe de cadera. Es como un baile infernal en la cueva más caliente. La enchufas dentro y dejas que ella te enseñe cómo se baila en el trópico. Eso sí que es perrear. El día se nos hace fiesta cuando abrimos las puertas de Villacerda y ¡oh sorpresa!, una sonriente mulatita pide permiso para entrar. Nena, tú puedes entrar hasta la cocina, que nosotros nos encargamos de entrar en todo lo demás. Luces, cámara y acción, mucha acción, con estas golfas que vienen a dejar testimonio de su fuego tropical para que te pajees como un auténtico mono.
Nuestras mulatas vienen con la lección bien aprendida. Y si nos cuentan la lección con ese acento sensual que tienen ya es lo más. Caminan por Villacerda y los macacos asomamos la cabeza por ese algo de animal que queda en el aire cuando pasan. Olisqueamos y percibimos la llamada de la naturaleza. Y Torbe no es el último en notarlo, precisamente.
Mulatas folladas por Torbe
El hocico de Torbe sabe perfectamente cuándo ha llegado una mulatita a Putalocura. La cerda de Torbe olisquea el aire y ahí lo tiene: carne prieta, actitud caribeña y sensualidad a chorros. Y es que con las mulatas da igual de dónde sean, pues tienen en sus genes un guarrerío innato. Da igual si ha nacido en Badajoz, Cuenca o Puebla de Sanabria: ella no lo puede evitar y sus meneos de cintura son más brasileiros que la madre que la parió. Y si viene con la madre que la parió mejor, que así Torbe tiene doble caramelo tofe para chupetear.
Si quieres cascártela viendo como un españolito paliducho se tira a una mulatita fogosa, la oportunidad que tienes con Torbe es impagable. Él se sacrifica por ti y se folla a las mulatas que tú no puedes follarte, para que tengas la ocasión de poder verlo en vídeo. ¿Verdad que el tito Torbe es bueno y generoso? Alabado sea Torbe. Damos gracias al señor Torbe que está en los cielos del orgasmo.
Pero no te pierdas su cara cuando mulatas a cuatro patas le zumban el nabo con alegría de garota brasileira en pleno carnaval de Río. Eso sí que es samba. Follar con las fogosas y sensuales mulatas es como hacerle un repaso a una tienda de electrodomésticos: es como meter el cipote en una batidora, en la lavadora, en la olla exprés... Todo es meneo, vibración, giros de cadera y calor, mucho calor. Y cuando menos te lo esperas, te la maman como si la hubieras enchufado en la aspiradora. La vaporeta de tus huevos termina por explotar y ¡zas! lefazo.
El pobre Torbe pasa por todo ese sufrimiento para que nadie más tenga que hacerlo, pero es una batalla perdida. Las mulatas son fogosas, sensuales y sexuales y no tardan en volver a las andadas, por mucho que se hayan corrido bien a gusto en Putalocura con nuestro querido Torbe. Por eso muchas vuelven a llamar al timbre y nuestros escrotos vuelven a apretarse.
Son atrevidas y libres. Desinhibidas, abiertas, alegres y dispuestas a todo. Si has probado una querrás probarlas todas. Si te pajeas viendo una querrás ver siete más, porque esos culos de sambódromo piden tu atención una y otra vez. Igual que piden la atención de Torbe, al que se le van las manos al pan y al bollo. No podemos culparle, él también es humano. Las mulatas reciben por detrás y por delante con la misma naturalidad con la que te hacen café con leche. Y a eso no hay quien se resista. No lo intentes, ríndete.