¿Qué hace nada más subirse a mi cama? ¡Pues comerme el pito como sólo ella sabe hacerlo! Chupando lentamente y mamando con ganas. Y cuando ya la tengo dura como el alabastro se la meto en el chochito... Ay oma, qué coño tiene la niña. Moja que es una maravilla. ¡Mírala tragando cuajada!