Mara llega a mí con un solo objetivo: follarme y comerme la polla hasta sacar la última gota de lefa de mis huevecicos... y lo que es mejor: ¡bebérsela toda! A ella le da morbo eso de sentir el líquido del amor recorriendo sus labios y su garganta... Mirad qué maravilla de mujer y preparaos para un pajote ¡tremendo!