De pequeñita le enseñaron que siempre debía comérselo todo y hoy día esta mujeraza lo sigue llevando a rajatabla. Sólo hay que verla comiendo polla, ¡se la traga enterita! Le encanta tener un rabo para juguetear y sacarte el lechazo. Si te la quieres menear viendo una buena mamada no te pierdas esta escena, ¡te la va a poner como una roca!