Vídeos de masajes eróticos en Putalocura
Que levante la mano a quien no le haya pasado. Sí, hombre, aquello de que vas a que te den un masaje para aliviar una dolorosa contractura en el omóplato por tanto trabajar cargando peso en el puerto como buen machote y ¡coño, qué cosa! Te toca una masajista que está más buena que comer con las manos y que te quita la contractura para ponerte-la-dura. Y final feliz y todo eso, por el mismo precio, qué digo, gratis y todo. Una pedazo de hembra de bandera complaciente y generosa, sí señor.
Vamos a contar las manos levantadas, que las otras estarán dándole al manubrio. Uno, dos, cinco, veinte
allí al fondo veo diecisiete mil manos más. Claro, si es que eso del final feliz, eso pasa SIEMPRE. Siempre que vas a darte un masaje acabas regalando lefa. ¿Cómo? ¿Qué a ti no te ha pasado nunca? No me lo puedo creer. ¿De verdad que nunca te han recostado en la camilla de masaje y te han chupado la polla hasta dejarte los ojos en blanco? Vamos, no mientas. Ahora me dirás que tampoco te has follado a una enfermera supercachonda ni a una azafata en un avión.
Bueno, si de verdad no estás mintiendo te damos nuestro más sincero pésame y comprendemos que estés en esta sección de Putalocura buscando consuelo para tu ciruelo. Sí, es normal. Uno va a por lo que le falta. O no, uno va a lo que le sobra porque es un vicioso. En cualquier caso aquí encontrarás una buena enciclopedia del masaje. Ponte unos vídeos bien cerdos porque vas a recibir un montón de clases de este noble arte.
Tienes para elegir los que quieras. El masaje tántrico, el tailandés, el filipino, el japonés, el sueco, el robado con cámara oculta... Los que quieras. Para darlo y para recibirlo, porque eso también nos ha pasado a todos: eso de que no tienes ni puta idea de dar un masaje y ¡anda la cosa!, entras en una sala de masaje y tienes ahí a un bombón tan increíble que solo de verlo notas que de pronto te pesan las pelotas y se te moja la punta. En 5 segundos. Sabes de qué hablamos.
Y entonces nada, pues te toca aplicar tus inmensos conocimientos de masajista profesional y amasar esas carnes desnudas bien untadas en aceitito. Desde las pantorrillas hacia los muslazos, luego amasando bien ese culo carnoso que con el movimiento vas abriendo para ver el tesorito y luego más arriba, espalda y hombros. Después haces que se gire y le quitas las contracturas a las tetas de la nena. Es que las tiene muy cargadas, ¿sabes? Todo muy erótico y sensual, claro, con elegancia y cámara lenta. Hasta que te sacas el nardo y ella, sin levantar la cabeza de la camilla, te hace la mamada del año.
¿Esto? Día sí y día también. Date aceitito en la mano que te vas a masajear el badajo pero bien con los vídeos de masajes eróticos de Putalocura.
Los mejores masajes eróticos con final feliz
En esta sección que se dedica al estudio táctil de la anatomía te vas a encontrar vídeos de masajes eróticos con final feliz, principio feliz y el tramo de en medio feliz también. Aquí todos son felices porque cuando hay tías en bolas y folleteo, el que está triste es porque quiere.
Hay masajes y masajes. Y los grandes masajes, los masajes eróticos más épicos, dan tanto morbo y gusto como la follada en sí. Tienen un algo misterioso que te fluye por dentro y te pone cachondísimo y tempras como nunca. La polla posmasaje se pone muy rocosa. Debe ser porque se anima el flujo sanguíneo o algo de eso. Que le pregunten a un experto, a nosotros la explicación nos la suda. Pero es verdad que eso de que una golfa de lujo te esté amasando, tocando, relajando, dejándote bien dispuesto, ardiente y nuevo, es lo más cachondo del mundo. Te pones a mil y no tienes más remedio que agarrarla y reventarla a pollazos.
Y es que ellas saben muy bien lo que hacen. Cuando te dan un buen masaje te relajas y estás en la puta gloria. Mira en nuestros vídeos lo bien que están los pavos en la camilla, bien tratados por diosas que saben hacer virguerías con las manos. Tarde o temprano te agarran el cimbrel y, aprovechando la untuosidad del aceite de masaje, te van pajeando sin prisa hasta que se te pone como el pico de un minero. ¿Y esas camillas con agujero? Que estás boca abajo tan tranquilo con la polla colgandera asomando por debajo como si te fueran a ordeñar
y efectivamente, te ordeñan. No te das ni cuenta y de pronto notas una boca ahí abajo dándote el mejor tratamiento hasta que te sale toda la cuajada. ¿Esto tampoco te ha pasado nunca?
En los vídeos de masajes eróticos lo importante es tanto el camino como el destino. Disfrutas de todo el proceso y sabes que el final feliz va a llegar sí o sí. Te masajeas la polla en tu casa con el mismo ritmo cadencioso con el que ves a ella masajear el trabuco del premiado. Tarde o temprano, ella se sube a la camilla y decide ensartarse en esa pica, colocándose de rodillas o cuclillas sobre él, y empieza un nuevo ritmo igual de caliente pero mucho más húmedo. El final del final feliz te lo imaginas. Bueno, pero aunque te lo imagines tú sigue mirando y no sueltes ni el ratón ni el nabo
hasta que tengas que agarrar un clínex.
Pero aunque los vídeos de masajes siguen todos un patrón parecido, en la variedad está el gusto. ¡Será por tías! Además, siempre está el 2 x 1: masajito bollero. Doble placer. La oportunidad de oro de ver a dos bomboncitos empapados en aceite dándose masajes y cariño una a la otra. Masajes que acabarán con unas buenas comidas de coño, la tijera y quién sabe qué más. ¿Apostamos? No sé, el aceite lubrica mucho y a falta de pollas, buenos son ¿bolitas chinas? ¿Consoladores gordos? ¿Puños? Tú eliges, que seguro que en un vídeo lo encuentras.
