¡Ave María purísima! He tenido que llamar al orden a la joven Valentina Lapiedra, han llegado a mis oídos que esta jovenzuela se está pasando de la raya... busca experimentar cosas nuevas que deberían estar prohibidas a su corta edad. Tiene a todo el convento patas arriba, porque ya sabéis como son los jóvenes con este tipo de historias, en cuanto se corre la voz... las pollas van detrás! Esta mañana me he propuesto confesarla, quiero que me cuente todo lo que ha pasado, y a partir de ahí veré lo que hago con ella, quizás le meta una buena penitencia, que se tire 3 días rezando, o mejor, voy a enseñarle como debe comportarse. La voy a preparar para cuando salga a la calle, y se encuentre a muchísimos chicos calientes perdidos que lo único que buscan es meterla en caliente. Valentina es una chica muy obediente, me hace caso en todo momento, y sabe complacerme perfectamente. No se os ocurra perderos todo que sucede en este nuevo capítulo de Padre Damián porque es brutal! Pocas veces vais a tener la oportunidad de disfrutar de un bombón como el que os traigo hoy... porque es brutal! ¡Viva la iglesia y viva las confesiones cerdas!