Descripción:

Esta joven confiesa al Padre Damián que en el recreo del cole un muchacho le ha enseñado la colita... es entonces cuando el cura toma la decisión de enseñarle lo que es hacer un buen pajote y la incita a probar con él para conocer el grado de experiencia de la colegiala. De repente, el Padre recibe un mensaje divino: "Dios me ha pedido que me comas la polla". Esta mamada es de las míticas, la cristianita se esmera como nunca lamiendo de arriba abajo y metiéndosela enterita en la boca. Es una coneja follando, una viciosa con carita de niña inocente que se mueve con una fuerza brutal, qué culazo al son del folleteo, qué tetas más turgentes y qué coño más perfecto para terminar rellenándolo de lefa.