De vuelta a la ciudad Condal, salgo de calle nuevamente por Barcelona, me meto por un barrio que tiene pinta de ser bastante chungo, de repente giro una esquina y me veo a Lupita, en un primer momento pensé que se trataba de una gitana, su cara, su pelo, esos pendientes tan grandes, pero nada más lejos de la realidad, Lupita es una joven barcelonesa a la que le gustó mucho la idea de hacer un vídeo sexual por dinero y me siguió hasta mi casa sin rechistar. Yo estaba flipando, no me podía creer que me fuese a follar a semejante hembra a que todavía no había visto desnuda, pero me imaginaba unas pedazo de berzas enormes botando sobre mi cara mientras me follaba! No podía dejar de pensarlo, incluso cuando me estaba hablando yo casi ni la escuchaba, solo deseaba llegar pronto al hotel y poder quitarle la camiseta para ver todo lo que escondía debajo... así que una vez allí, sus enormes tetorras naturales lo eclipsaron absolutamente todo! me volví completamente loco y pegamos un polvo que todavía recuerdo como si fuese ahora mismo, qué pedazo de mujer y que a gusto me la follé.