Follar en la playa es un deporte de alto riesgo, principalmente por los amigos de lo ajeno que están al acecho, y sobre todo por la cantidad de mirones que infectan cada una de nuestras playas al caer la tarde. Es muy difícil encontrar un lugar tranquilo y estéril a las miradas, como les ocurre a esta pareja de novios que mientras follan no se han dado cuenta que les han birlado la cartera y para colmo están siendo observados por varios mirones que disfrutan de la escena en envidiables primeros planos. Ver para creer!