Primero una teta, y después se saca la otra quedándose frente a mí, con esa increíble delantera al desnudo, unos melones imposibles de olvidar, naturales y bien gordos. Se quita el vestido rojo y me muestra su cuerpazo, unas curvitas de vértigo, ¡qué culazo tiene la rubia! Mirad cómo se exprime los pechos y los aprieta para juntarlos, ¡qué gozada de mujer la Katerina!