No tarda ni 8 segundos en levantarse la camiseta, va sin sujetador dejando al aire sus dos voluminosos melones separados por un interminable canalillo... Gabita sabe a lo que viene. Así que nos dejamos de hostias y, después de un poco de roce y manoseo, se tumba boca arriba en la cama. Acerco mi polla a su raja y se la meto hasta el fondo... empieza a gemir como una cerda mientras yo la empujo una y otra vez, se agarra a mis brazos apretándolos con fuerza a la vez que se "espatarra" más y más facilitando mis embestidas. Cambiamos de postura para que ella se siente sobre mi rabo, mientras Gabita cabalga yo aprovecho para agarrarle el culazo o subir mis manos hasta sus tetazas para frenarlas al botar! Cuando no puedo más me corro por completo dentro de su coño. Brutal!